Es una lengua natural de expresión y configuración
gesto-espacial y percepción visual, gracias a la cual los sordos pueden
establecer un canal de comunicación con su entorno social, ya sea conformado
por otros sordos o por cualquier persona que conozca la lengua de señas
empleada.
El otro día me enteré que el lenguaje de signos no es
universal, algo que todo el mundo suele dar por hecho, por lo que con esta
entrada quiero desmentir algunos mitos que se deben al escaso conocimiento de
este tipo de lenguas.
Hay gente que cree que las lenguas de signos no son
auténticamente lenguas, esto es falto, son lenguas naturales que tienen
estructuras gramaticales perfectamente definidas. De hecho, existen personas
cuya lengua materna es una lengua de signos.
Se puede pensar que la lengua de signos de un país son
maneras de codificar ese idioma, es decir, que los signos tienen alguna clase
de dependencia de la lengua oral. Pero la realidad es que a veces la lengua de
signos de ciertos países y la lengua oral en esos mismos, difieren
gramaticalmente en muy diversos parámetros.
Tampoco se puede afirmar que el lenguaje de signos sea
parecido. Las lenguas de signos difieren entre sí, tanto en el léxico como en
la gramática, al igual que difieren entre sí las lenguas orales.
Actualmente está al alcance de todos el aprender el lenguaje
de signos por la cantidad de cursos que se ofrecen, pero ahora además,
encontramos varias aplicaciones móviles que facilitan su aprendizaje -> APP